El mundo lleno de maravillas naturales nos deleita día a día con colores, formas y aromas desconocidos, sensaciones perdidas entre el monte que tumba el campesino para crear pasturas para vacas, cultivos de papa y fresa, entre los bosques que tumban los constructores para dar paso a casas de campo con sus céspedes, platanales y naranjales, desconociendo de forma absoluta la riqueza de lo que tumban para siempre.

Depredación para fincas de recreo en San Francisco, Cundinamarca. © Hernán Bernal

De entre las familias botánicas de mayor belleza junto con las orquideas encontramos las pasionarias, pasifloras o flores de la pasión, cuyas flores han inspirado leyendas y alimentado la pasión de miles. Las pasifloras no son cultivadas únicamente por la belleza de sus flores, sino también por sus deliciosos frutos.

Passiflora caerulea. © Hernán Bernal

Proposito



El propósito de esta página es dar a conocer al mundo algunas de las bellezas ocultas de Colombia, ayudar a generar un poco de conciencia sobre nuestras especies nativas tanto ornamentales como frutales y contribuir con el conocimiento de la flora colombiana.

Mi idea también es colaborar con otras personas alrededor del mundo en la conservación y dispersión de plantas de esta familia, algunas bajo fuerte presión por la destrucción de su hábitat y el desconocimiento de su valor.

Agradecimientos



Agradezco de primera mano a John Ocampo del CIAT por su grandiosa ayuda con fotos, textos e información, a Gustavo Morales gracias a quien mi colección se encuentra en el Jardín Botánico de Bogotá, a Miguel Mollinari por su inmensa colaboracion y su inmenso trabajo en el conocimiento de las pasifloras tanto venezolanas como colombianas, a Alexandra Hernández experta colombiana en decalobas




©2009 Hernán Darío Bernal Parra. Todos los derechos reservados